Capitulo1: CAMINO A CHINA.
Nunca había pensado lo lejos que está China de mi país. El atravesar el mundo desde Bogotá hasta Shenzhen resultó ser una tarea de más de 30 horas, tres aviones y tres idiomas distintos a bordo. La locura empezó el 13 de diciembre...
Capitulo1: CAMINO A CHINA.
Nunca había pensado lo lejos que está China de mi país. El atravesar el mundo desde Bogotá hasta Shenzhen resultó ser una tarea de más de 30 horas, tres aviones y tres idiomas distintos a bordo. La locura empezó el 13 de diciembre de 2016 cuando entre abrazos me despedía otra vez de mi familia en el aeropuerto el Dorado de Bogotá. Tuve que sacar de mi maleta mi frasco de chocorramo para untar, además de tendidos para cama y lo más triste, una botella de tequila, empezaba el viaje desprendiéndome de lo material, claro obligado por los 3kg de sobrepeso que llevaba en mi maleta.
- pasajeros con destino a Frankfurt, listos para abordar
12 horas después estaba aterrizando en este frío aeropuerto, tan solo saliendo del avión mi apariencia latina llamó la atención de la policía que únicamente a mí me solicitaron mi documentación, tendré que aceptar que fueron bastante amables al hacerlo. Requirió de una extensiva requisa para poder continuar con mi camino hacia la terminal z, desde la cual salen todos los vuelos hacia Asia.
- Colombiano o Mexicano - me preguntó el oficial
- Colombiano - confirmé
una cabina de rayos x y una requisa minuciosa desde los zapatos hasta los hombros. en Colombia decimos ¨el que nada debe nada teme¨ así que pasé sin contratiempos.
Digamos que el vuelo y la zona de abordaje me hacían sentir como si ya estuviera en China, el único distinto que esta a bordo era yo. prueba de ello es que la comida a partir de ahora se come con palillos y la bebida mas pedida es el cha (té en chino).
necesité 12 horas más para aterrizar a la ciudad China de Quindao, aún mas fria que Frankfurt para la época. un pequeño aeropuerto me recibía con carteles en chino y uno que otro con su traducción en inglés. Contrario a lo que esperaba no requerí de un fuerte control de seguridad chino donde revisaran hasta mi shampoo, solo un oficial preguntándome mi destino final, y acá viene un dato importante: los nombres de las ciudades chinas se pronuncian distinto a como los leerías en inglés o español y si no los pronuncias exactamente como es, nadie sabrá entenderte, lo supe luego de intentar explicar a 3 o 4 personas distintas que iban a Shenzhen pero la pronunciación correcta es algo asi como chen-gen, este cambio en la pronunciación por poco me hace perder mi siguiente vuelo. por no extenderme más en la historia, llegué a Shenzhen a eso de las 4pm a un aeropuerto bastante moderno con una arquitectura inspirada en la mantarraya. la primera impresión de China era bastante futurista y abrumadora por la gran cantidad de gente que llenaba la terminal. Esto es solo llegando.